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Presentan función especial del documental Narárachi en la Cineteca Nacional

  • La opera prima de Susana Bernal muestra los rituales de la comunidad tarahumara a través del retrato de una de sus habitantes
  • Cuando a un tarahumara le preguntas el significado de una cosa quizás no lo tienen, y nos les importa porque saben bien cómo actuar con ello: Susana Bernal
  • Narárachi tendrá un recorrido en diferentes festivales de cine antes de formar parte de la cartelera nacional

 

Cuenta la leyenda que cuando los apaches llegaron a tierra tarahumara desataron considerables peleas con los habitantes, por lo cual fueron dormidos con un brebaje y llevados a una cueva que se tapió a piedra y lodo. Al despertar y verse atrapados, los apaches gritaron de tal forma que todo el valle se llenó con su llanto. Así terminó la guerra entre ambos pueblos y se bautizó al valle como Narárachi, lugar del llanto.

Narárachi es hoy una comunidad de la sierra tarahumara que pertenece al municipio de Carichí, en Chihuahua, y es el escenario del documental homónimo de Susana Bernal, el cual se dio a conocer en función especial este 18 de febrero en la sala 7, Alejandro Galindo de la Cineteca Nacional.

Además de retratar la vida de Cecilia, una mujer mestiza de tal pueblo, la película muestra la relación con su familia, con su cultura y con la propia cineasta. En entrevista con La Cineteca Nacional, Susana comparte lo que significó su encuentro con la protagonista y los rituales de su comunidad y de cómo la cosmogonía que descubrió en esta cultura despertó, sin esperarlo, la idea de realizar este filme.

“Conocí a Cecilia cuando realicé mi tesis para graduarme del CUEC de la UNAM. Era un filme de ficción y ella apareció en él. Su personalidad me llamó inmediatamente y comenzó nuestra amistad. Yo le pedí que me llevara a su pueblo. Así comenzó todo. Hice la travesía de muchas horas por la sierra para llegar a Narárachi", comentó Susana.

Asimismo, para la directora era importante mostrar Narárachi como ella la vivió: “me interesaba retratar la cultura de la comunidad, pero sé que capturaría sólo una parte, pues hay muchas caras de Narárachi. Yo muestro la que me tocó vivir a mí.”

Acerca de la narrativa en esta su opera prima, la realizadora la describe como “no lineal”, y en cambio como un conjunto de escenas pictóricas o pequeños cuadros: “En el documental no hay una historia, sino pequeños fragmentos de historias que forman parte de sus vidas: la de Cecilia que va a dar a luz, la de Ursula que es una adolescente que se enamora, la de las niñas que están disfrutando su infancia”.

El rodaje de Narárachi (2014) duró tres años y comprendió al menos cinco viajes de la cineasta a esa región, en los que durante más de un mes buscaba capturar algunas piezas de la vida de Cecilia. También se encargó de la fotografía principal, sobre todo en las escenas más íntimas con Cecilia y su familia. En el caso de los festivales o ceremonias de la comunidad, trabajó en mancuerna con el fotógrafo Santiago Torres.

El mayor impacto ante la cosmogonía tarahumara fue la belleza y trascendencia de los rituales, destacando el de la muerte. “Allá el ritual permanece. Aquí está diluido, porque cuando perdemos a alguien, otra persona se encarga de maquillarlo, perfumarlo y apartado. Cuando muere un rarámuri, sus hijos lo tocan, lo visten y ellos mismos lo entierran. Es un proceso más directo y humano", destacó Susana.

Cecilia, eje del documental, actuó como una ventana directa a través de la cual Susana Bernal tuvo acceso a Narárachi: "Nunca dejaron de verme como alguien externo y ajeno a la comunidad, pero en general mi relación fue buena con la población gracias a Cecilia, que es muy respetada en el pueblo y que incluso ha sido figura política".

Todas las experiencias conformaron para la realizadora un comparativo importante respecto a algunas fuentes que había consultado acerca de la cultura tarahumara. Una de esas fuentes fue el libro  México y viaje al país de los tarahumaras (1984) del francés Antonin Artaud.

"Algo muy curioso es que nosotros los occidentales, y yo me digo occidental en contrario a ellos, a los tarahumaras, porque su cosmogonía me parece más oriental, siempre queremos que las cosas signifiquen algo. Pero cuando a un tarahumara le preguntas el significado de tal o cual cosa, quizá no lo tienen, y nos les importa mucho qué significa porque saben bien cómo actuar con ello”.

Tras su función especial este 18 de febrero en la Cineteca Nacional, y que contó con la presencia de Susana Bernal, Narárachi tendrá un recorrido en diferentes festivales de cine antes de formar parte de la cartelera nacional.

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