Igualmente preguntó al encargado de las finanzas públicas del país: ¿para qué preparar un presupuesto con metodología de base cero?
Los resultados a los cuales se busca llegar con los estudios de presupuesto base cero ya los están aplicando, es decir, ya están recortando, la pregunta es ¿sobre qué base están recortando?
Pues sobre la base de los intereses de los grupos económicamente poderosos, por eso las organizaciones campesinas saldrán a las calles a exigir no más recortes en los programas de apoyo, respondió el dirigente de la CIOAC.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es necesario "gastar menos y gastar mejor", por lo cual se revisa la estructura programática completa.
Para Federico Ovalle Vaquera no se requieren grandes estudios como los de presupuesto base cero para saber que en fomento productivo, por ejemplo, las grandes empresas agrícolas reciben más del 95% de los montos del gasto rural, en tanto los productores campesinos reciben sólo el 1.1% de ese presupuesto, cada año.
Argumentó el dirigente de la CIOAC que el Gobierno Federal busca ahora esa metodología del presupuesto base cero, ¿pero para qué?
“Resulta que es un verdadero trauma dedicarse 30 años a los supuestamente más competitivos y ahora resulta que ya les gustó el dinero fácil: lo más grave es que tampoco logran producir los alimentos que el país requiere y no logrará el Gobierno de Enrique Peña Nieto las metas que se propuso para el 2018”, expuso.
Prueba de ello es que México tiene superávit en exportaciones agroalimentarias, sin embargo, los productos que se venden al exterior son los siguientes: los 10 principales productos de exportación fueron la cerveza por 2 mil 450 millones de dólares; tomate con mil 656 millones; aguacate con otros mil 294 millones; tequila con mil 009 millones; pimiento con 929 millones; ganado bovino con 739 millones; frambuesa y mora, 569 millones; azúcar refinada, 543 millones; la carne de res deshuesada, 488 millones; y confitería con 480 millones de dólares.
Es decir, no hay producción de granos básicos, por lo que nuestra dependencia alimentaria ya se ubica en 50% de los alimentos que consumimos los mexicanos.
A juicio de Federico Ovalle Vaquera la clave está en la reorientación del presupuesto, es decir poner el dinero donde están las necesidades, en el sector campesinos y grupos privados medios de productores para mejorar en ellos la productividad, impulsar la innovación.
“El recorte es el recorte del presupuesto. ¿Y si van a realizar un estudio para recortar, pues para que lo hacen ya que los recursos se concentran en los más ricos, para qué el distractor del presupuesto base cero”, cuestionó el dirigente de la CIOAC.
Finalmente señaló que tenemos 30 años de perder libertad de producir, y la lógica ha sido llevar carretadas de dinero a los más ricos y cada vez somos más dependientes en la compra de alimentos, ¿para eso requerimos de grandes estudios?
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