Luis Fernando Vilchez Martín
Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación
Conferencia: 18 de febrero de 2015.
Estimad@s:
Hoy miércoles 18 de febrero de 2015 tendremos a uno de los más reconocidos especialistas en educación de Iberoamérica: el doctor Luis Fernando Vilchez Martín.
En el auditorio de nuestra casa editorial dictará la conferencia: Aprendizaje, construcción del conocimiento y TIC’s.
El profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid está disponible para entrevistas.
Les dejo una breve síntesis curricular, además de una entrevista que le hicimos para que utilicen en sus medios o se den una idea de los temas sobre los cuales puede hablar con ustedes.
Luis Fernando Vilchez Martín es profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid. Sigue vinculado a esta en la dirección de tesis doctorales y diversas actividades académicas para las que es solicitada su colaboración.Es doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, con premio extraordinario. También es licenciado en Filosofía y Letras. Licenciado en Psicología (especialidad clínica). Licenciado en Teología. Diplomado en Música Sacra, con formación en España y Alemania.
La docencia universitaria la ha ejercido, la mayor parte del tiempo, en la Universidad Complutense y durante varios años en la Universidad Pontificia Comillas (Instituto Superior de Ciencias Morales e Instituto de la Familia), y ha sido profesor y orientador en diversos colegios de Madrid.
Ha desarrollado una extensa línea de investigación, cuyos descriptores más significativos son: educación, profesores, alumnos, familia, nuevas tecnologías aplicadas a la educación, problemáticas y cambios sociales.
Es autor de 10 libros como autor único y de 20 en colaboración, y es consultor de la UNESCO.
Entrevista:
En términos cognitivos, relacionados con el aula, ¿qué representa que el profesor ahora ya no sea la fuente principal de conocimiento para los alumnos?
Yo no me atrevería a afirmar que el profesor ha dejado de ser la fuente principal de conocimiento. Ya no es la única fuente, tampoco la principal, de información, si entendemos esa como conjunto de datos sobre las materias del currículo o relacionados con ellas de alguna manera. Pero esto también pasaba antes. Estaban y están los libros de texto, los tratados, las monografías, las enciclopedias, etc. Lo que ahora ocurre es que ha surgido la potencia incalculable de las nuevas tecnologías y se ha multiplicado hasta el infinito la posibilidad de acceder, por ese medio, a muchas fuentes de información, que coexisten con las tradicionales "en papel". Pero una cosa es información y otra, conocimiento. Precisamente, la labor del profesor hoy ha de ser la de ayudar al estudiante a que pase de la información al conocimiento. Es un guía que lo conduce por entre los caminos de los datos para que aprenda a buscar los más relevantes, a jerarquizarlos, a relacionarlos entre sí, a asimilarlos en definitiva. Y eso es precisamente el conocimiento, conjunto de operaciones cognitivas que incluyen atención, memoria, comprensión, análisis, síntesis, asimilación, etc. El papel del profesor podría definirse ahora, desde esta perspectiva, como un introductor y acompañante del estudiante en el camino del conocimiento. Y en esa tarea es insustituible.
¿Qué implicaciones tiene la limitación en el uso de la TIC en las escuelas de países con altos niveles de desigualdad como México?
La limitación en el uso de las TIC en las escuelas puede tener un efecto negativo para quienes no acceden a ellas, porque lo normal es que se sientan en desventaja respecto a quienes pueden usarlas. Hoy se habla con razón de la brecha digital que se está abriendo en muchos casos entre unos y otros. No hay que absolutizar el poder de las tecnologías, pues se puede producir un buen aprendizaje sin ellas, como la experiencia demuestra. Pero no es menos cierto que quienes no dispongan de las TIC no podrán aprovecharse de las muchas utilidades que estas deparan durante las etapas educativas y, en principio, estarán menos preparados para actuar e interactuar en un mundo cada vez más colonizado por las nuevas tecnologías.. En otras palabras, hacer llegar las TIC a todos ayuda a la equidad educativa.
¿Cuáles son las competencias más importantes que tiene que desarrollar un estudiante de primaria hoy y por qué?
Las competencias básicas que debe desarrollar un alumno de Primaria son las que los documentos de los organismos internacionales que se ocupan del desarrollo y de la educación (OCDE, UNESCO …) señalan: competencia lingüística, competencia matemática, competencia en conocimiento e interacción con el mundo físico, competencia en el tratamiento de la información y competencia digital, competencia social y ciudadana, competencia cultural y artística, competencia para aprender a aprender, competencia en autonomía e iniciativa personal. Estas competencias básicas se refieren tanto a Primaria como a otras etapas educativas, pero en ella tienen una especial incidencia, precisamente por su carácter de básica. Es, en el fondo, lo que viejos y sabios maestros procuraban en sus alumnos, de manera simple pero certera: saber leer comprensivamente, saber escribir con corrección, expresarse bien, saber las reglas matemáticas fundamentales y aplicar todo esto a situaciones del propio entorno. Lengua y Literatura, Matemáticas, Conocimiento del Medio y Expresión artística constituirían un resumen muy específico de las competencias que prioritariamente hay que trabajar en Primaria. Las razones de referirnos a estas competencias están en su carácter de básicas, de fundamento, de instrumento para acceder al desarrollo de otros saberes. Se ha ampliado el "catálogo" de competencias en relación a lo que la escuela tradicional proponía porque tenemos más medios (nuevas tecnologías y otros …), por los cambios socioculturales y por los aportes que las Ciencias de la Educación han hecho a esta para su desarrollo y mejora.
Los profesores, como cualquier profesional, está llamado a reciclarse, a renovarse mediante una formación continua. Si cabe, hay que enfatizarlo más en la profesión docente, porque los profesores trabajan con personas y el "producto" resultante de su trabajo es la formación de seres humanos que se construyen a sí mismos como personas libres y responsables. Es, por tanto, una tarea compleja, como es el ser humano, cambiante, evolutivo, sujeto a múltiples influencias, etc. Los niños y jóvenes de hoy son distintos a los de generaciones anteriores. Por otro lado, surgen nuevas reflexiones y aportaciones científicas a la educación, magníficas en los últimos 50 años, que el profesor debe asimilar y dispone de nuevos medios que ha de aprender a manejar no sólo mecánicamente, sino pedagógicamente, como en el caso de las TIC. Todo eso se traduce en la necesidad de una renovación permanente, en una formación continua mediante el estudio, el aprendizaje individual y cooperativo, la transferencia de datos, conocimiento y experiencias entre colegas.
¿Qué papel deben jugar las pantallas en la educación?
Las pantallas pueden jugar un papel relevante en la educación, con tal de que no las convirtamos en fines en sí mismas, sino en medios y con tal, también, de que se les sepa dar un uso pedagógico. En este sentido, cabe destacar que podemos hablar de mitos, promesas y realidades. Un mito sería creer que las TIC por si solas resuelven los problemas de aprendizaje o se aprende mejor. Una realidad es la comprobación de experiencias educativas exitosas al respecto. Y las promesas pueden ser numerosas; pensemos por ejemplo en cómo determinados programas a través de TIC pueden ayudar a alumnos situados en los extremos: el de quienes tienen problemas para aprender y el de quienes tienen altas capacidades. Para unos y otros se ofrecen, se pueden ofrecer, alternativas válidas a través de las TIC. Otra cosa es el uso puramente lúdico y/o banal de las TIC, sobre lo que cabría extenderse en otro momento. Hay que saber conjugar el tiempo de uso, los objetivos, el control de los padres, el autocontrol.
¿Los valores con los que se debe formar a las personas hoy son los mismos que en el siglo XX? ¿Por qué?
Hay valores que no cambian, y a los que no podemos renunciar. De ellos ya se ocupaba Platón y se han repetido mil veces en la historia de la educación. Pensemos en la búsqueda del Bien, de la Verdad y de la Belleza, con todos los valores instrumentales que para conseguir estos es necesario. Pensemos en el valor Justicia. Lo que ocurre es que debemos aplicar el cultivo de los valores a cada situación y ámbito concretos. Me atrevería a resumir, a modo de propuesta, mi conjunto de valores para una educación posible y necesaria hoy en los siguientes valores: PAZ, JUSTICIA, EDUCACIÓN, APRENDIZAJE, ESTUDIO, PREGUNTAS, BÚSQUEDAS, AMISTAD, LIBERTAD, RESPONSABILIDAD, DERECHOS HUMANOS, DEBERES CIUDADANOS, SOLIDARIDAD, PERSONAS. Hago propias las formulaciones de J. Delors en el libro por él coordinado y patrocinado por la UNESCO, "La educación encierra un tesoro": Aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser. Y también: Una educación para todos a lo largo de toda la vida. ¡Todo un programa educativo!. Y sólo un par de apuntes finales. Primero, no olvidemos que los valores no existen en abstracto, hay valores donde hay acciones impregnadas de valor y esto solo es posible si hay personas que lo encarnan. EL VALOR-PERSONA COMO VALOR FUNDAMENTAL, RAÍZ DE LOS DEMÁS VALORES. Segundo, tampoco olvidemos que la acción educativa tiene siempre, ha de tener, un sustrato moral. ¿De qué sirve formar a un profesional si, al mismo tiempo, no lo hemos formado como buena persona?
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