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· ¿Priístas en el Gabinete?
· Mariano Palacios, se irá ¡en el 2007!
· Urge capacitar a los taxistas: Sánchez Palma


Es preocupante la forma como el gobierno federal ha decidido apaciguar Oaxaca. El uso de la fuerza para someter a los inconformes, sólo demuestra que Vicente Fox careció de operadores políticos dentro de su “gabinetazo”, por lo que fue ineficaz de principio a fin de su administración para hacer frente a los conflictos sociales y sobre todo, para encontrar alternativas pacíficas de solución.

El problema de Atenco, en el inicio del Foxismo tuvo que resolverse con la fuerza pública y al final, en el asunto Oaxaca, - muy a destiempo- ocurre lo mismo. La fuerza resuelve momentáneamente los conflictos, pero a la larga la factura que los gobiernos pagan son muy fuertes: se hace perdurar el conflicto, se generan rencores y violencia, se intranquiliza y divide a la sociedad y se pone en riesgo la gobernabilidad.

En este contexto, toman relevancia dos situaciones que se discuten mientras se intenta solucionar el problema en el que están involucrados grupos políticos y magisteriales oaxaqueños: la conformación del Gabinete del Presidente Felipe Calderón Hinojosa y el relevo inminente en la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional.

De la manera como se constituya el gabinete presidencial va a depender sustancialmente la gobernabilidad y la concertación de temas y decisiones importantes para el desarrollo del país.

Felipe Calderón Hinojosa ha dicho que su equipo de trabajo se integrará con miembros de la oposición para lograr mayoría en el Congreso y un gobierno de unidad nacional. En la opinión pública se ha especulado sobre la posibilidad de que en el próximo gabinete participen personalidades como: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Juan Ramón de la Fuente, Beatriz Paredes Rangel y Elba Esther Gordillo, entre otros. Sin embargo, con excepción de la dirigente magisterial, los demás se han deslindado y han declarado públicamente, que no aceptarían un puesto en la administración de Calderón.

Asimismo, existe un grupo de expriístas identificados con el expresidente Ernesto Zedillo y con la maestra Gordillo, que anunciaron su respaldo a Felipe Calderón, semanas antes de la jornada electoral del pasado mes de julio. Genaro Borrego, ex presidente del PRI; Jesús Reyes Heroles, ex secretario de Energía y ex embajador de México en Estados Unidos; Diódoro Carrasco Altamirano, exsecretario de Gobernación; Carlos Ruiz Sacristán, ex secretario de Comunicaciones y Transportes, y Luis Téllez, ex jefe de la Oficina de la Presidencia de la República y ex secretario de Energía, además de Andrés Rozental, integrante del Servicio Exterior Mexicano, todos ellos, con etiqueta Zedillista. Por otra parte, las fichas de Gordillo son: Roberto Campa; Tomás Ruiz, Miguel Ángel Yunes Linares, Benjamín González Roaro, entre otros.

Lo raro es que se dice que se integrará a priístas al gabinete y de todos los nombres que se mencionan no existe uno que se identifique plenamente con la ideología y principios del Tricolor, ni la misma Beatriz Paredes, quien durante su campaña como candidata a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, intentó de mil maneras no semejarse con el PRI, prueba de ello fue que el logotipo de su campaña fue una B –de Beatriz- estilizada para formar un corazón y no el emblema verde, blanco y rojo.

Humberto Roque Villanueva, es de los personajes que se mencionan en los círculos políticos y en los medios de información para formar parte del gabinete plural del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, quizá el único Zedillista aún priísta - encontrado por la Lámpara de Diógenes-. Un político que ha estado propugnando por la unidad de los priístas; coahuilense, exsenador, exdiputado, expresidente del PRI. Que mostró su dignidad como político aquel 9 de septiembre de 1997, cuando una vez que se supo que Cuauhtémoc Cárdenas ganaba el gobierno del DF, sin que se lo exigieran, dignamente renunció a la presidencia del PRI. Roque fue presidente del PRI, en 1997, al mismo tiempo que Felipe Calderón lo era del PAN y Andrés Manuel López Obrador del PRD. Roque y Calderón en ese entonces tuvieron que hacer estrategias conjuntas para hacer frente a las brabuconadas del exdirigente del PRD. Y ambos aún lo recuerdan.

Además de incluir en el gabinete a personajes priístas y perredistas –para tenerlos cerca y aprovecharlos como operadores e interlocutores-, Felipe Calderón estará obligado a hacer suyas las propuestas sociales que fueron bandera del PRI y del PRD durante la campaña política. Solo de esa manera el próximo gobierno podrá negociar con éxito las reformas que necesita el país en materia laboral, de energéticos y fiscal.

MURMULLOS

Quieren que ya se vaya Mariano Palacios
En el PRI se anuncia el inicio de las actividades para preparar la Asamblea Nacional. El clamor general de la militancia es que ya se vayan los integrantes de la inepta y mediocre dirigencia que encabezan Mariano Palacios Alcocer y Rosario Green y que es controlada financieramente y con afanes patrimonialistas –que rayan en lo delincuencial- por Vicente Mercado Zúñiga e ideológicamente por el Voz-cerito –el peor comunicador de la historia del PRI- Carlos Flores Rico.

Dos personajes comienzan a trabajar por la dirigencia del PRI: Alejandro Gárate Uruchurtu y Enrique Jackson Ramírez.

El grupo de Jackson presiona a través de la Cámara de Diputados con el propósito de acelerar la salida de Mariano Palacios y que éste ya no tenga el control de la Asamblea Nacional.

El actual consejero político nacional Gárate Uruchurtu, acusa a quienes impulsan la candidatura de Enrique Jackson de estar presionando el relevo de Palacios “en un claro madruguete”, porque ya han establecido compromisos con el panismo para convertir al PRI en satélite del PAN y la derecha, propone que el método para elegir a la próxima dirigencia, sea por consulta abierta a la base militante, “pidiéndole a la actual directiva, que las elecciones se lleven con toda transparencia y sin presiones de nadie, para que podamos librar al PRI de la pugna de intereses que nos está acabando”.

La división del PRI se profundizó por la crisis en Oaxaca, al exigir más de una veintena de diputados la renuncia inmediata del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Mariano Palacios Alcocer, porque su capacidad de operación "se encuentra clara y ampliamente rebasada".

Los legisladores priístas Mauricio Ortiz Proal y Jericó Abramo Masso, quienes se supone impulsan a Enrique Jackson al liderazgo del PRI, entregaron a los medios de comunicación una carta firmada por 21 diputados federales, en la cual señalan que la transformación del PRI pasa necesariamente por la renovación inmediata e impostergable de la dirigencia nacional que encabeza Palacios Alcocer.

Los legisladores dejan en claro que "lo antes posible" se debe elegir al nuevo CEN del PRI y posteriormente se deberá realizar la Asamblea Nacional. Insisten en que la actual dirigencia no está en condiciones de conducir los trabajos de la asamblea en la que se pretende renovar a su partido para presentarlo como una opción atractiva para el electorado.

A la exigencia de la renuncia inmediata de Mariano Palacios se sumaron los dirigentes del PRI en Sonora, Nuevo León, Sinaloa, Veracruz y Jalisco, quienes consideran que para definir el futuro del PRI es necesaria la remoción inmediata de los ineptos y mediocres actuales miembros del Comité Ejecutivo nacional.

Se plantea que el perfil del nuevo dirigente nacional del PRI debe ser el de una persona que no represente a grupos copulares y centralistas. Asimismo, que sea abierto, otorgue su lugar a los principales priístas en los estados y que retome la tesis del desaparecido político sonorense, Luis Donaldo Colosio Murrieta, de regionalizar al partido, en torno a un proyecto nacional.

La posición de Mariano Palacios Alcocer es la de entregar el PRI hasta marzo de 2007 y por lo que se ve, en los grupos internos de lo que queda del otrora poderoso partido tricolor, existe la intención de no permitírselo.

Capacitar a los Taxistas
Jorge E. Sánchez Palma, dirigente de la organización Unidad Nacional Democrática, que agrupa a cientos de choferes de transporte público del Distrito federal y el estado de México, elaboró un interesante Manual de Operación del Servicio Público de Taxi y un Programa de Capacitación de los operadores de ese tipo de transporte. Este documento ya fue enviado por Sánchez Palma a los principales funcionarios que tienen que ver con el transporte.

Habla el líder de transportistas sobre la necesidad de que las autoridades gubernamentales reorganicen un Padrón de los taxi-operadores, con el objeto de tener un verdadero control de ese sector para que quienes decidan participar como concesionarios o prestadores del servicio público se comprometan a respetar los lineamientos que establezcan la Secretaría del Transporte y el Reglamento de Tránsito.

Sánchez Palma considera que se debe formar una nueva generación de operadores de transporte público, más profesional y más capacitada, ya que los actuales choferes enfrentan una mala imagen social en virtud de su comportamiento y falta de control. Incluso, se han utilizado taxis, tanto “piratas” como legales para delinquir.

Los taxistas deben ser profesionales de su trabajo para que se les reconozca por parte de la opinión pública y se sancione a quienes actúen fuera del marco apropiado de conducta. Los taxistas deben sentirse orgullosos de su trabajo y de que su contribución a la sociedad sea considerada útil, para ello se requiere de establecer mecanismos de capacitación permanente, pero ésta se debe realizar a través de particulares para evitar actos de corrupción y que –como actualmente ocurre- se simulen las labores de capacitación y profesionalización del gremio de los transportistas del servicio público.


La pasividad de las autoridades incuba nuevo conflicto en el IMSS
Las autoridades de la Secretaría del Trabajo y del IMSS deben tomar medidas para fortalecer al nuevo dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) cuyo triunfo fue legal y reconocido por las autoridades competentes.

Sí los funcionarios que deben poner orden siguen permitiendo que se cuestione la legitimidad de Valdemar Gutiérrez, en cualquier momento puede aflorar la violencia.

Reconocido legalmente el liderazgo del nuevo dirigente sindical, las autoridades deben tomar medidas para disciplinar a los integrantes del membrete denominado “Coalición Democrática de Trabajadores del IMSS”.

Por: Juan Jacobo Cázares G.
http://www.barahundapolitica.com.mx/
jacobo_cazares@yahoo.com.mx

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