*Humira es un fármaco que actúa directamente donde se origina el mal, deteniendo el deterioro progresivo de la artritis.
La artritis reumatoide (AR) produce más incapacidades laborales que los accidentes y una persona que la padece puede perder hasta 10 años de vida útil”, señaló el doctor Antonio Fraga, Jefe de Reumatología del Centro Médico Nacional S. XXI.
La AR inicia entre los 20 y 30 años, es decir, en plena época productiva y reproductiva. Uno de cada tres casos son hombres, aunque las mujeres la padecen frecuentemente de una manera más agresiva, por una causa aún desconocida en ambos casos, e incluso se puede observar la enfermedad en niños.
Al hablar de los padecimientos más frecuentes en nuestro país, el Dr. Fraga, destacó que la AR en México representa un 0.5 por ciento de la población, es decir 350 mil pacientes que generalmente no hacen caso del padecimiento y llegan a consulta cuando los dolores son insoportables y el deterioro ya es notable.
La AR es una enfermedad crónica, grave y debilitante que se caracteriza por la destrucción progresiva de las articulaciones, pérdida de la capacidad funcional y por consecuencia una pérdida de la calidad de vida. Los afectados pueden tener deformidades físicas, pérdida de peso, fatiga y dolor constante que les impide realizar su vida cotidiana como trabajar, bañarse, comer y caminar.
Actualmente, la medicina vive un momento importante, ya que desde hace diez años no existían productos para controlar y detener la artritis reumatoide y hoy, gracias a la investigación, se cuenta con medicamentos biológicos que evitan el progreso de la enfermedad. En esta nueva generación de fármacos llamados biológicos, está Humira, el primer anticuerpo monoclonal totalmente humano, que se caracteriza porque actúa directamente donde se origina el mal, deteniendo el deterioro progresivo de la artritis.
El Dr. Fraga señala que se ha podido comprobar que 60% de los pacientes que lo utilizan disminuyen la agudeza de la enfermedad y pueden tener una vida productiva y sin menos daño. El diagnóstico de la AR se realiza con base en las manifestaciones clínicas que el paciente hace y que son: dolor en una mano o en una articulación y que se torna progresivo. Muchos pacientes manifiestan que perciben una molestia en la rodilla, luego en otra, se suman los tobillos y luego las muñecas, es simétrica, aditiva y produce mucho cansancio. De ahí que ante los primeros síntomas se recomienda acudir con el reumatólogo para que diagnostique si es artritis reumatoide, y en caso de ser así, iniciar con el tratamiento que, de acuerdo con las tendencias médicas más recientes, debe ser agresivo desde el inicio, a fin de evitar el sufrimiento que produce la inflamación crónica de las articulaciones
<<<regresar/home
<<<regresar/home
| Informanet |
0 Comments