· Los síntomas de la encefalopatía hepática pueden confundirse con alguna enfermedad mental.
· Los pacientes pueden caer en estado de coma.
Una de las complicaciones de la cirrosis, la encefalopatía hepática, provoca tales cambios en la actitud de las personas que pueden confundirse con pacientes psiquiátricos, así lo sostiene la Dra. Rocío Vargas, médico de base del Hospital de Especialidades y encargada de la Clínica del Hígado del Centro Médico Nacional “La Raza”.
En entrevista, la especialista explicó que las consecuencias de esta enfermedad incluyen lenguaje lento, desorientación y la pérdida de reconocimiento de la familia.
La encefalopatía hepática es consecuencia de una cirrosis mal tratada. Este padecimiento se debe a la degradación del hígado que no hace correctamente su función y provoca así que el amonio llegue al cerebro, el cual ocasiona una alteración neurológica que se mide por grados. El primero, se caracteriza por un lenguaje lento. El último, y naturalmente el más dramático, ha ocasionado que los pacientes caigan en estado de coma.
La Dra. Vargas asegura que los síntomas pueden ser confusos, sobre todo cuando no se conoce la historia clínica del paciente, ya que la falta de coordinación y la pérdida de memoria pueden ocasionar que la enfermedad se confunda con locura.
Sin embargo, cuando se analiza la salud del paciente, y se encuentran los padecimientos hepáticos, el afectado puede recibir un tratamiento adecuado para reducir los niveles de amonio en el cerebro, pues la enfermedad “es completamente revertible” afirma la especialista. Para ello, Laboratorios Merz ha creado L-ornitina L-aspartato, el único producto hasta hoy conocido que revierte la encefalopatía hepática y permite al enfermo incorporarse a su vida cotidiana.
Aunque los hombres tenían mayor tendencia a sufrir este padecimiento (4 hombres por cada mujer), a causa del alcoholismo y la generación con ello de la cirrosis hepática, la Dra. Vargas afirma que las proporciones están cambiando, pues cada día hay más mujeres, sea por el alcoholismo o por infección de hepatitis C, que presentan cirrosis y con ello en encefalopatía.
La especialista recomienda a los pacientes con enfermedades hepáticas estar muy pendientes de la evolución de las mismas, pues un descuido puede generar graves daños a su organismo.
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