InformanetRadio Muchos de los pacientes con Artritis Reumatoide sufren depresión
El paciente que tiene sentimientos de autoestima baja, no descansa y duerme mal en la noche tiene rasgos de depresión. En el caso de la Artritis Reumatoide (AR), la depresión es la respuesta secundaria al proceso inflamatorio que vive el enfermo.
En los primeros seis meses de progresión del mal, quienes sufren AR tienen erosiones y destrucción articular. Presentan dolor en la mañana al mover las manos, rigidez e inflamación de muñecas y mucha fatiga. Al pararse tiene dolor, al vestirse tiene dolor, al hacer todas las actividades diarias tiene dolor, todo esto lo deprime, limitando en un alto porcentaje su independencia para hacer las cosas.
La mejor manera de ayudarlo a enfrentar la enfermedad, es que la reconozca bien en todas sus etapas, así como iniciar con el tratamiento adecuado y mostrarle que existe evidencia científica de que otros pacientes han controlado de manera óptima el padecimiento.
El paciente con AR se entristece cuando se le remite con el psiquiatra, sin embargo, esto se puede evitar hablando con el. Aquí juega un papel fundamental la relación y la habilidad del médico reumatólogo, quien le explicará los beneficios del cuidado integral a través de diversas disciplinas.
Dependerá de cada caso si el médico decide recurrir a algún fármaco para controlar la depresión, sin embargo, es muy recomendable que el paciente lleve a cabo una actividad que le guste y mantenga su mente relajada, lo mismo puede ser el ejercicio, la lectura, escribir sus pensamientos o incluso aprender a hacer manualidades artesanales como velas y adornos de materiales como migajón, telas, cerámica o plastilina. Estas actividades les ayudan a mejorar la tolerancia al dolor y a conservar la movilidad fina de las manos.
Cuando se contrarresta la depresión, es más fácil que el paciente no abandone su tratamiento. La falla terapéutica más importante es la falta de apego a los fármacos de la AR. Cuando los reumatólogos combaten la artritis reumatoide buscan darle calidad de vida al paciente erradicando los síntomas. Para esto recurren a medicamentos llamados inhibidores del factor de necrosis tumoral los cuales tienen un papel decisivo en los casos de difícil respuesta terapéutica entre los que destaca Adalimumab (Humira), un fármaco que ha dado excelentes resultados. Humira es el primer anticuerpo monoclonal totalmente humano utilizado para la reducción de signos y síntomas, así como para inhibir la progresión del daño estructural en adultos con artritis reumatoide activa.
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