El sexo visto en dos bocas: mujer y hombre Placeres y parejas y en Las alas del placer

Por Héctor Medina Varalta

 

Guadalajara, Jalisco, marzo 14 de 2015. Este libro contiene la peculiaridad de estar escrito dentro de un coloquio o un diálogo entre Verónica Ortiz, comunicadora, poetisa, periodista y David Barrios sexólogo clínico. Esa originalidad estriba en que platican sobre temas diversos vinculados con la sexualidad, sin ningún guión preestablecido, es decir, es una plática muy libre para el lector o la lectora, en la que hablan sin cortapisas diciéndole al pene, pene, y a la vagina, vagina; no es un libro académico ni lleno de puntillocidades o de disfraces verbales, sino que hablan muy claramente. Entonces, lo original o novedoso de este texto tiene que ver con que dos personas, que al mismo tiempo, han sido protagonistas y testigos privilegiados del movimiento sexológico en México.

Verónica Ortiz, explica que en su niñez, no sólo les decían a las mujeres “no te toques”; no existían nuestros genitales; cuando nos bañábamos, “no te toques ahí”. La vagina no tenía nombre. Su madre no sabía ni quería saber que había labios mayores y menores, que existía una vagina. Nada de eso, los nombres no existían, tampoco sabía que tenía sexualidad.Por lo tanto, era una negación absoluta de la sexualidad. Gracias a Dios y a los programas de radio y sexualidad, a partir de 1980, personas como David Barrios y yo, otras comunicadoras y comunicadores empezamos a abrir los espacios en radio y televisión empezamos a hablar con amplitud, desde un punto de vista científico, con respeto, pero con verdad; poniéndole a las cosas su nombre sin miedo. Pudimos avanzar poco a poco en el tema de la sexualidad porque siempre ha estado rodeado de mitos, mentiras, manipulación porque nos dicen “que está mal”, “que no debes tocarte ahí”, por qué no, si Dios nos hizo con pene y vagina, clítoris, labios mayores y menores, por qué tenemos que negar nuestra sexualidad.

Telarañas mentales

Por lo tanto, en la actualidad es muy importante nombrar las cosas por su nombre, ser explícitos en el tema, poderlo discutir y dar información porque gracias a eso las jóvenes con mayor información no se embarazan a temprana edad, tienen menos enfermedades de transmisión sexual, pues usan el condón. No podemos negar la verdad que la mayoría de las personas desde muy jóvenes expresan su sexualidad sin ninguna información. Entonces, en la medida que informamos, la gente será más responsable de su cuerpo y del momento que decide tener su primera relación sexual. Entonces, me parece fundamental que desde los 80 para acá podamos hablar con más libertad qué es la sexualidad humana; que dicho sea de paso, no sólo es el coito, tiene que ver con todo: cómo me miras, el traje que usas, lo que como, qué me pongo, etcétera, la sexualidad es todo.

Hay casos en que el hombre empieza a masturbarse a los 18 años y cuando tienen las eyaculaciones nocturnas se sienten culpables, pues están tan reprimidos que todo aparece ahí. Es un asunto que debemos atender y responsabilizarnos personalmente y quitarnos todas las telarañas mentales que nos han metido.

Placeres y parejas, es un libro de consulta-“Placeres y parejas”- que uno debería tener en casa para revisar los temas que hay ahí y aclarar muchas dudas que tenemos alrededor de la sexualidad. David Barrios habla desde el punto de vista médico, por ejemplo, en la masturbación o en las relaciones sexuales va a haber una serie de cambios en todo el cuerpo a favor, es decir, mejora el sistema cardiovascular, el estado de ánimo, mejora el estrés, permite vivir de una manera más armónica consigo mismo y con los demás, si esto fuera así y todo mundo asumiera su sexualidad y respetara su cuerpo, este mundo sería otro.

Hacer el amor deliciosamente con todos los sentidos

La escritora y conductora externó con valentía que cuando tenía 14 años su mamá la descubrió masturbándose y la golpeó muy fuerte. Verónica no sabía por qué tanta agresión; se tardó mucho en entender. El caso es que muy interesante asumir que nosotros somos responsables de nuestro cuerpo, no nuestras mamás o nuestros papás; ya nacimos, vamos siendo adolescentes y adultos. Y a medida que conozcamos nuestros cuerpos y los amemos, nos veamos a los espejos desnudos, entendamos que no somos Brad Pitt ni Angelina Jolie, sino que somos mexicanos con nuestros propios cuerpos: gorditos, chaparritos, morenitos, altos, pecosos, pero esos son nuestros cuerpos y si no lo amamos y lo conocemos, va a ser muy difícil de llegar con otra persona y que queramos tener relaciones sexuales de respeto, si no respetamos el nuestro, porque desde nuestros antepasados nos dijeron que “no te toques”, “que feo”, “que horror”, necesitamos asumir eso, y el libro lleva al lector por ese lugar. El primer capítulo trata sobre Nuestros cuerpos y los genitales; tenemos tantos mitos y tantas mentiras que pensamos que el tamaño del pene debe ser grande. En la década de los 60, la modelo Twiggy era muy delgada y la mayoría quería ser como ella, pero ahora resulta que las mujeres quieren ser como la actriz Kim Kardashian, con nalgas voluminosas, senos enormes, pero no es así. Tú eres como eres y no vas a ser  distinto (a) porque esa es tu genética, es tu raíz que tienes, es tu país de donde naciste, es tu sangre. Entonces, tienes que respetar tu cuerpo como es, en la medida que lo respetas, los hombres o mujeres te respetaran. Hay que comenzar por ahí, cuando hablamos de sexualidad por fuerza tenemos que irnos a un asunto personal: ¿quién soy?, ¿qué quiero? Y no solamente la parte del físico, sino ¿qué traigo adentro?; no somos animales, tenemos mente, cerebro, espíritu, todo eso tiene que juntarse para posteriormente tener una vida sexual, plena, placentera, que todos los sentidos estén ahí para finalmente hacer el amor deliciosamente con todos los sentidos.

                  El punto G

Por otra parte, Verónica comenta que la religión siempre nos ha querido controlar con mitos y mentiras, porque lo que nos está planteando es un acto de fe, nada comprueba lo que aseguran. Me parece muy delicado porque hacen infelices a tanta gente. Considero que por eso tenemos cuerpo. Hay que reflexionar, sobre por qué, si la gente insiste y cree en Dios, por qué Él nos hizo con genitales; si no hubiera querido, nos borra los genitales o nos crea sin ellos. El placer es parte implícita del ser humano y tenemos que respetar mucho el asunto del placer. Por último, la guapa conductora explicó que si bien el punto G y la eyaculación femenina ahí están, me parece que nos han cargado con demasiadas cosas. Creo que si tú tienes una buena relación sexual y estás compenetrado con tu pareja y la besas, la acaricias, sobretodo, los hombres, pues son muy dados a tener su erección, penetrar, terminan, se duermen o se fuman un cigarro y se largan. No. Eso no, hay que tener un previo en donde se pueda iniciar con la conversación, leer un libro juntos, a la mejor la música los puede erotizar o una comida erótica que pique, que tenga agridulce, que despierte los sentidos y luego ir a la cama. Yo creo que el punto G, independientemente de donde está, si lo tocas o no lo tocas. Me parece que el punto G en el órgano más importante de la sexualidad que es el cerebro, ahí es donde está nuestro punto G, y en la medida que demos con ese punto G personal vamos a ser más felices: G, G, G.-Concluyó.

El sexólogo opina

David Barrios considera que la sexualidad en el ser humano es una potencialidad tan importante de desarrollar como la inteligencia. Desde la perspectiva de la psicología humanista, la cual respeta y promueve la individualidad y considera al ser humano como un ser en constante desarrollo. En esta ocasión también presentó el libro “En las alas del placer, cómo aumentar nuestro goce sexual”. Muchas parejas sexuales en México, conyugales, novios o amigos cariñosos están teniendo una experiencia sexual deplorable porque falta calidad en los vínculos eróticos, tanto escasea la frecuencia como está reducida la capacidad de dichos encuentros, pero hay maneras creativas, lúdicas, placenteras de mejorar la calidad de los encuentros, de incrementar la frecuencia y con ello también mejorar la salud sexual y la salud en general. Hoy sabemos que tener relaciones sexuales de calidad no sólo mejora nuestro estado de ánimo, nos tornamos más eufóricos, más productivos, más dinámicos; sino que también la salud física, mejora la calidad de nuestra respuesta inmunológica para defendernos mejor de los padecimientos infecciosos, por ejemplo, mejora la calidad del endotelio vascular, que es la capita interna que reviste a los vasos sanguíneos, y por lo tanto puede protegernos de enfermedades cardiacas, cerebrovascular y de que se nos tapen las arterias o nos suban las grasas circulando en sangre. En otras palabras, tener buen sexo como decimos, no sólo nos mejora anímicamente, sino también físicamente y esa es la gran noticia.

Curva de la respuesta sexual humana

En el libro “En las alas del placer”, hay una parte que se refiere a esto: cómo le hacemos creativamente, imaginamente, lúdicamente para estar mejor en el terreno sexual y poder derrotar lo que yo llamo la miseria sexual de mexicanas y mexicanos, cómo, pues, en primer lugar reconociendo cómo está nuestro erotismo, cómo está nuestra vida sexual en la actualidad; si estamos bien, magnífico, a seguirla cultivando, pero si tenemos algo que atente contra nuestrobienestar; independientemente de que seamos hombres, mujeres hetero, homo o bisexuales, hacer algo al respecto: a cargar las pilas, a documentar la información, a platicarlo en pareja y poner manos a la obra. Si aun así existieran insuficiencias, sinsabores, penurias a la hora del encuentro sexual, están los terapeutas sexuales, las y los sexólogos, que seguramente podrán creativamente, científicamente, humanistamente, contribuir a que esa pareja no solamente se lleve bien en la esfera sexual, sino que mejore substancialmente la calidad de la vida sexual.

Por otro lado, en el libro hay todo un apartado que se refiere esencialmente a la manera en que se efectúan nuestras respuestas porque para conocer sus alteraciones y sus soluciones, hay que conocer cómo funcionamos. Por lo tanto, hablamos de la curva de la respuesta sexual humana, a partir del deseo, la excitación, la meseta, el orgasmo, la resolución y el periodo refractario. Es muy útil que las parejas conozcan los ciclos de la respuesta sexual para ubicar con precisión dónde está la falla; a veces las alteraciones son en las ganas o deseo sexual, él o ella no tienen ganas, como que hay una “hueva” o flojera sexual. ¿Cómo le vamos a hacer para reconstituir ese ánimo y ese ímpetu sexual? En el libro lo platicamos. Asimismo, también se altera la lubricación femenina, como que escasea el fluido vaginal; esto hace que exista resequedad, que eventualmente la mujer tenga dolor en el coito. Pero a veces, también lo que ocurre, o que no se producen erecciones o se producen erecciones de mala calidad, esa parte es medular en este libro, pero también hablamos de otros aspectos, por ejemplo, las orientaciones sexuales, en qué consiste la heterosexualidad, la homosexualidad, la bisexualidad, también platicamos de las manifestaciones de la diversidad sexual; estos modos no convencionales de vivir el placer de maneras muy diferentes a las tradicionales; también hablamos de ciertas propuestas o ciertos tips para incrementar la calidad der la sexualidad del erotismo con pasos muy sencillos que pueden ser seguidos por parejas del mismo sexo o parejas de diferente sexo.

Eyaculación femenina

David Barrios asegura que un 15 por ciento de las mujeres tienen un fluido que transcurre no por la vagina, sino por la uretra, que es transparente, insípido, a veces tiene ciertas características como agua con cal, por así decirlo, y que coincide con el instante de mayor placer. Esto que se ha dado en llamar la eyaculación femenina no se conoce a ciencia cierta su origen, porque las glándulas que se encuentran en el pubis femenino y en otras zonas de la vulva no son suficientes para producir una cantidad de líquido tan importante como se describe en la así llamada eyaculación femenina. Entonces, se presupone que debe haber un vestigio embrionario de un tejido semejante a la próstata masculina, que origina ese líquido, que pasa a través de las paredes vaginales hacia la uretra, por eso algunas mujeres afirman que el orgasmo intenso se ve acompañado de la salida de un líquido que bien podemos llamar eyaculación. Hay mujeres que describen, no gotitas, ni un fluido escaso, sino un chorro que bien podría llenar un vaso de 200 centímetros cúbicos. Esto no quiere decir que todas las mujeres tengan ese fluido, pero las que lo descubren y que vencen el temor a estarse orinando, porque esa es la percepción de lo que a veces ocurre, liberan mucho su tensión sexual y lo disfrutan a plenitud.

Juguetes sexuales

En el libro “En las alas del placer”, tocamos de soslayo los juguetes sexuales, no es el tema fundamental, pero sí hablamos de ellos, donde destacamos que lo más importante es el juego no el juguete. A veces con los implementos más sencillos, por ejemplo, plumas de aves, ciertos elementos de masaje, ciertas esencias o lociones, y desde luego con amplio uso de cada porción  del cuerpo, no solamente las yemas de los dedos o las palmas de las manos, sino cada porción del cuerpo podemos jugar a ese divertidísimo arte erótico que tanto nos complace; la compra de juguetes sofisticados, no me opongo a ella, está bien ir a la sex shop y comprar juguetes, pero es más fácil, aprovechando los factores de la crisis económicas del país, apelar a la economía de casa y recurrir a lo más inmediato: el cuerpo  en sí mismo es un espléndido instrumento de placer erótico del que podemos echar mano y al que podemos utilizar. Insisto, lo más importante es el juego, no el juguete y si hay economía, comprar dildos y vibradores y aparatos sofisticados, pues comprémoslos, todo en aras del derecho al placer. Sin empacho alguno, recomiendo ampliamente el libro “En las alas del placer”, que es útil, no sólo para terapeutas, psicólogos, médicos, sino también para el público en general, pues van a encontrar pistas y claves útiles para incrementar del placer erótico y con ello el mayor disfrute de su goce sexual- puntualizó.