* La ciencia médica desarrolló un medicamento que controla dos enfermedades de forma efectiva
* 15 millones de mexicanos padecen hipertensión y otra cifra mayor sufre de colesterol elevado, y lo desconocen
Y es que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud (ENSA) en su edición 2000; en México, 30.5 por ciento de la población entre los 20 y 69 años de edad, padece hipertensión arterial, lo que significa más de 15 millones de mexicanos.
Aunado a lo anterior, 43.3 por ciento de la población con una edad promedio de 44.1 años, presenta hipercolesterolemia (colesterol más arriba de los índices normales que son por debajo de 200mg/dl), de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Factores de Riesgo Cardiovascular, Estudio de las 6 ciudades que se llevó a cabo en Distrito Federal, León, Tijuana, Monterrey, Puebla y Guadalajara y que fue patrocinado por Pfizer y desarrollado por la Secretaría de Salud.
Entre menos pastillas mejor para el paciente
Si bien las poli-píldoras apenas se están desarrollando, –y son reducidos los laboratorios farmacéuticos que las tienen en el mercado– representan una gran ventaja para los pacientes ya que “por ejemplo a fin de controlar los riesgos de enfermedad cardiovascular los enfermos deben tomar al menos cinco pastillas diarias, lo que significa un gasto importante”, explica el doctor Abel Pavía López, médico adscrito del Servicio de Cardiología en el Departamento de Cardiología Intervensionista del Hospital General de México.
Además, “el factor psicológico es muy importante frente al número de pastillas, entre menos píldoras más sano se siente el paciente”, explica el cardiólogo y afirma que “una pastilla menos significa mucho para la salud mental de la persona, ya que le permite tener un mejor control de las dosis y también se sienten más librados de la carga de la ingesta de la medicina todos los días, y es que la mayoría de los hipertensos con colesterol tienen poco más de 40 años, edad muy productiva en el ámbito laboral, familiar y personal; y –en ocasiones están muy ocupados– para recordar sus dosis y horarios, lo que conduce a una falta de apego al tratamiento”.
Círculo vicioso
De acuerdo con el cardiólogo Pavía López, la hipercolesterolemia influye en el desarrollo de la hipertensión, por eso están tan ligadas en su control. Frente a ello, es necesario que la gente observe cómo puede protegerse de ambas enfermedades lo más eficientemente posible.
“Esta medicina viene a revolucionar y a marcar un parte-aguas en el tratamiento de estas enfermedades. Al mismo tiempo abre nuevos paradigmas en el apego al tratamiento, el cual es fundamental para el control del colesterol y la hipertensión, ya que ambos padecimientos no duelen, pero sí lastiman de manera importante y a veces de forma irreversible”.
No obstante, es el médico quien –luego de una revisión completa– recete el fármaco más adecuado para el paciente. Por tanto, es fundamental acudir con el especialista a una valoración completa.
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