*Humira reduce los síntomas de dolor e inflamación desde la semana 12.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) autorizó el uso de Humira en pacientes con Espondilitis Anquilosante (EA). Esto se dio a conocer en el pasado Congreso de la Liga Europea de Artritis Reumatoide, celebrado en Ámsterdam. Humira es un producto que se comercializa en México desde hace poco más de 3 años, inicialmente para la Artritis Reumatoide, sin embargo, hoy día también cuenta con la aprobación para la Artritis Psoriásica. Con esto ya son tres indicaciones para las que está siendo dirigido Humira.
La autorización se dio después de que en el estudio ATLAS (Adalimumab Trial Evaluating Long-Term Efficacy and Safety in AS, por sus siglas en inglés) se demostró que Humira reduce los signos y síntomas de la Espondilitis Anquilosante en pacientes a las 12 semanas en un tratamiento que duró 52 semanas. De igual manera se demostró en un segundo estudio que Humira reduce de manera rápida y significativa el dolor y la fatiga, síntomas propios de los pacientes con EA.
La Espondilitis Anquilosante es una enfermedad inflamatoria de la espina y de las articulaciones espinales. Hace parte de la familia de las espondiloartritis, el cual es un grupo muy relacionado con las enfermedades reumáticas. La EA es una enfermedad autoinmune y crónica que ocasiona en primer lugar, inflamación de la espina y articulaciones espinales, con la posibilidad para deformar y limitar la función física para siempre. En casos severos, la espina puede inflamarse de manera crónica o fundirse, limitando severamente la movilidad. La progresión de la EA es lenta y gradual, llegando a ser más severa con el paso de los meses.
A este respecto, el Dr. Joachim Sieper, investigador en el estudio ATLAS, comentó: “Dolor, inflamación y fatiga son los síntomas comunes de la Espondilitis Anquilosante que pueden afectar severamente al paciente’, comentó “Este estudio –continuó- avala el papel de Humira, que mejora los síntomas de la Espondilitis Anquilosante”.
La EA es un padecimientos crónico del esqueleto axial y de las articulaciones periféricas. La EA causa dolor e infamación en la espalda y la debilidad se asocia a otras enfermedades inflamatorias de la piel, ojos e intestinos. Al contrario de otras enfermedades reumáticas, la EA afecta en su mayoría a jóvenes, y por lo general los síntomas comienzan alrededor de los 35 años. Algunos otros síntomas son pérdida del apetito, pérdida de peso, fatiga, anemia e inflamación de los ojos que puede acompañarse de dolor en la espalda baja.
Por desgracia el diagnóstico temprano es muy complicado y a menudo se confunde en adultos jóvenes con dolor de espalda simple. En casos severos, la EA puede resultar en una completa fusión espinal, causando extremadas limitaciones físicas.
Los estudios para el diagnóstico son exhaustivos, ya que se requiere de un profundo historial médico, incluyendo rayos X y pruebas sanguíneas. El diagnóstico a menudo se retrasa hasta en cinco años, debido de manera frecuente a que los síntomas se relacionan con dolores de espalda común. Como toda enfermedad reumática, es el especialista en reumatología quien debe dar el diagnóstico y el tratamiento a seguir. Por desgracia esta enfermedad no tiene cura, sólo se controla. El objetivo de los medicamentos es reducir el dolor de espalda y articular y sobre todo detener la progresión de la enfermedad.
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