La cesárea es una de las intervenciones quirúrgicas más importantes en la resolución de problemas obstétricos. Esta consiste en la extracción artificial del bebé por vía abdominal, después de proceder a la abertura del útero. La cesárea se ha vuelto tan recurrente que se calcula que 1 de cada 5 bebés nacen por este medio.
Algunas de las circunstancias que propician la práctica de la cesárea son: posición inadecuada del bebé, embarazo múltiple, placenta previa, enfermedades maternas, herpes genital, cirugías uterinas previas, sufrimiento fetal, gran tamaño del bebé y complicaciones con el cordón umbilical, entre otras.
La recuperación de la cesárea es un poco más lenta que la de un parto vaginal normal y como único recuerdo quedará una cicatriz abdominal, que será disimulada si el especialista realiza una incisión horizontal, en el límite del vello del pubis.
Sin embargo, en muchos casos, los ginecólogos realizan la incisión vertical por causas médicas, lo que da como resultado una cicatriz más grande y notoria que posteriormente impide a algunas mujeres mostrar su vientre con naturalidad.
Esta situación también la viven las mujeres que han sido sometidas a operaciones de apendicitis y extracción de la vesícula biliar.
El asistir a playas y balnearios se convierte en un problema ante el temor de usar traje de baño, sobre todo bikini, prenda que a causa de una cicatriz muchas mujeres jamás vuelven a usar en su vida.
Así, la cicatriz puede convertirse en motivo de baja autoestima, timidez, inseguridad, sentimiento de pérdida de la belleza y hasta temor con la pareja en los encuentros íntimos. Por ello, en el afán de quitar las marcas, muchas mujeres recurren a productos que prometen eliminarlas completamente, que no cuentan con estudios científicos avalados y pueden empeorar la condición de la piel.
Los especialistas afirman que las cicatrices no se pueden borrar totalmente y que siempre quedará una marca. Sin embargo, una buena opción para hacerlas menos visibles es Mederma®, un tratamiento que ha dado excelentes resultados a cirujanos plásticos y dermatólogos. Este gel cuenta con el respaldo de investigaciones que comprueban su eficacia para tratar cicatrices hipertróficas y queloides gracias a la acción del Allium cepae (Cepalin) y la Alantoína, cuyos efectos antiinflamatorios y bactericidas permiten lograr una cicatrización sana de las heridas.
Sus componentes disminuyen la comezón al hidratar la piel, la vuelven más elástica e inhiben el crecimiento excesivo del tejido conjuntivo, aplanan y reducen el tamaño de las cicatrices hasta desvanecerlas. Otro cambio favorable es la recuperación del color normal de la piel, lo que ayuda a disminuir el dolor e irritación en el área cicatricial. Esto permite a quién tiene una cicatriz recobrar la confianza y poder volver a usar todo tipo de traje de baño o ropa sin ninguna pena o complejo.
<<<regresar/home
<<<regresar/home
Informanet |
0 Comments