Barahúnda Política
"Colunma Politica"
Por Jacobo Cázares
*Mariano Palacios tolera arbitrariedades en el PRI
*Beltrones Rivera y Olivares Ventura, al Congreso
*Diputados y senadores garantizarán la gobernabilidad
Existe incertidumbre sobre la decisión que adoptará el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife) respecto a las elecciones celebradas el pasado 2 de julio.
Los escenarios son limitados y todos conllevan riesgos para la gobernabilidad del país.
En caso de que los magistrados opten por validar el triunfo de Felipe Calderón Hinojosa, podría iniciar una etapa de inestabilidad para el país, ante la movilización callejera y con riesgo de terminar en acciones violentas, por parte de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador quienes están convencidos de que en las recientes elecciones hubo fraude.
Si se inclina por anular la elección, petición de la Coalición por el Bien de Todos, el Trife no validará el proceso y no declarará Presidente Electo a Felipe Calderón Hinojosa. El primero de diciembre próximo no habrá Presidente de la República y tendrá que aplicarse lo que establece la Constitución en su Artículo 85: “Si al comenzar un periodo constitucional, no se presentase el Presidente Electo, o la elección no estuviere hecha y declarada el primero de diciembre, cesará sin embargo el Presidente cuyo periodo haya concluido, y se encargará desde luego del Poder Ejecutivo, en calidad de Presidente Interino; el que designe el Congreso de la Unión, o en su falta, con el carácter de provisional, el que designe la Comisión Permanente...”
De ser así, sería la segunda vez que se aplicara dicho supuesto legal en la historia constitucional del país. Hasta el momento, solamente un Presidente Electo no ha podido asumir su cargo, en virtud de haber fallecido. Ocurrió con la muerte del Presidente Electo Álvaro Obregón y el Congreso procedió a nombrar a un Presidente Provisional cuyo nombramiento recayó entonces en Emilio Portes Gil, quién convocó a elecciones.
En caso de darse el supuesto de la anulación de la elección, el Presidente Provisional que nombre el Congreso, deberá convocar a nuevas elecciones en un lapso máximo de diez días después de asumir el cargo y entre la fecha de la convocatoria y la jornada electoral deberá existir un plazo de entre 14 y 18 meses. Es decir, las elecciones para elegir a un nuevo Presidente de la República se estarían realizando entre los meses de febrero y junio de 2007.
En un contexto de ingobernabilidad, que se prevé se presentará sea que el Trife valide el cuestionado triunfo del candidato del PAN, Felipe Calderón Hinojosa o que los magistrados decidan anular la elección del pasado 2 de julio ante las múltiples evidencias de iniquidades y trampas, el Congreso de la Unión será el factor más importante para la estabilidad y la gobernabilidad del país, y será la arena para la concertación de acuerdos políticos de trascendencia.
Ante este panorama han resultado sumamente aceptados los nombramientos de Manlio Fabio Beltrones Rivera y del profesor Héctor Hugo Olivares Ventura, como coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRI en las cámaras de Senadores y Diputados respectivamente.
Comienza a reconstruirse el PRI, cuidando dos de sus flancos principales para su permanencia en el contexto político nacional.
Manlio Fabio Beltrones es un político eficiente y respetado que ha jugado un papel destacado en la política nacional, fundamentalmente desde principios de los 90, al lado de Don Fernando Gutiérrez Barrios y desde el año 2000, como contrapeso de la embestida tecnocrática en contra de su partido. Es un político que sabe dar resultados.
Por su parte, Héctor Hugo Olivares Ventura representa una personalidad emblemática del priísmo que fue agraviado por la ecuación Zedillo-Fox-Gordillo, cuando se pactó la entrega de la gubernatura de Aguascalientes al PAN. Milita en el PRI desde muy joven y ha sido un firme soldado del PRI desde múltiples trincheras; como legislador, como dirigente del sector campesino o como funcionario en la estructura priísta.
Las personalidades de Manlio Fabio Beltrones y de Héctor Hugo Olivares Ventura, como políticos profesionales eficientes, que fueron formados por dos de los más importantes activos históricos de México: Fernando Gutiérrez Barrios y Enrique Olivares Santana, contrasta sustancialmente con la que proyecta el actual dirigente nacional del Tricolor, Mariano Palacios Alcocer, cuya ineptitud le llevó a entregar resultados desastrosos en los pocos meses que lleva al frente de la dirigencia nacional del PRI. En las dos elecciones importantes que le tocaron, la de diputados locales y presidentes municipales en el estado de México y la de Presidente de la República, entregó resultados negativos. Cuando Mariano Palacios Alcocer tomó las riendas del Partido en septiembre del 2005, el PRI venía de recuperar infinidad de posiciones que estaban en poder de otros partidos y existía un ambiente favorable en la población de que el PRI tenía amplias posibilidades de recuperar la Presidencia de la República. La administración burocratizada e ineficiente que efectuó Mariano Palacios Alcocer fue uno de los factores de mayor peso para que el PRI haya pasado de ser la primera fuerza política del país a una tercera y distante opción política (ya que casi se consolidó en México un bipartidismo polarizante).
Los colaboradores de que se rodeó Mariano Palacios Alcocer, como Vicente Mercado Zúñiga en el área de Finanzas, no tuvieron capacidad ni siquiera para emplear de manera adecuada los recursos económicos de que dispuso el PRI.
Ante la ineptitud e ineficacia política de Mariano Palacios Alcocer, el PRI puede resurgir y comenzar a reconstruir su poderío, a través de personalidades como Manlio Fabio Beltrones Rivera y Héctor Hugo Olivares Ventura en el Congreso de la Unión y la llegada a la dirigencia nacional de un político profesional como Enrique Jackson Ramírez o Manuel Ángel Núñez Soto.
La importancia del Congreso en la próxima legislatura radica en que, por primera vez en la historia, el PAN tendrá mayoría relativa en el Congreso de la Unión, en la Cámara de Senadores, el PRI será la primera minoría y en la Cámara de Diputados, ocupará el tercer lugar.
En la Cámara de Diputados el PAN tendrá 207 diputados contra 156 del PRD y 123 del PRI. Mientras que en la Cámara de Senadores el PAN contará con 53 curules contra 39 del PRI y 36 del PRD.
Serán legisladores personajes como el exsecretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano; el exdirector general del ISSSTE, Benjamín González Roaro; el expresidente del Congreso de Puebla, Rafael Moreno Valle y el exfuncionario de Pemex, Juan Bueno Torio. La singularidad es que todos esos políticos eran priístas y ahora representarán los intereses del PAN en el Congreso.
Otros que eran priístas y ahora defenderán desde sus curules los proyectos del PRD son: el dirigente del sindicato del Seguro Social, Roberto Vega Galina; exlegisladores y dirigentes estatales del Tricolor como José Guadarrama y Gabino Cué, y el exdirector del IFE, Arturo Núñez Jiménez.
De los personajes que mantuvieron una lealtad condicionada hacia el candidato presidencial Roberto Madrazo y que llegarán al Congreso por el PRI, destacan: el excandidato presidencial Francisco Labastida Ochoa (perdedor ante Vicente Fox); el exgobernador de Quintana Roo, Pedro Joaquín Coldwell; la dirigente del PRI en el DF, María de los Ángeles Moreno y la todavía secretaria general del Tricolor, Rosario Green, quien sustituyó a Elba Esther Gordillo en el cargo que actualmente ostenta.
Héctor Hugo Olivares Ventura y Manlio Fabio Beltrones Rivera son la esperanza de la militancia priísta para que su partido haga un buen papel legislativo, desde donde se reconstruya la fortaleza que antes tuvo.
Arbitrariedades contra trabajadores del PRI
Vicente Mercado Zúñiga y Ángel Solís Carballo, secretario de finanzas y encargado del área de recurso humanos del PRI, respectivamente, con la anuencia del “doctor en derecho” Mariano Palacios Alcocer, están cometiendo una serie de arbitrariedades contra algunos de los trabajadores de ese partido.
Mercado y Solís están despidiendo a muchos empleados del PRI, de manera arbitraria y violando toda la legislación constitucional y laboral, y todos los derechos humanos; sin aviso previo, sin indemnización y sin importarles que sigan cumpliendo actividades que incluso por Ley, deben seguirse realizando.
Esos funcionarios que son corresponsables de que el PRI luzca ahora un radiante tercer lugar en el panorama político nacional, suponen que acabó la campaña y terminó el trabajo del partido y que ahora lo que sigue son sólo tareas administrativas, por lo que únicamente ellos deben seguir trabajando.
Se desempeñan ignorando que viven en un país de leyes. Están actuando de una manera absurda. Condicionan el pago de salario al empleado nominado a ser despedido, a la firma ¡ a la vez de un contrato de trabajo con fecha 1 de enero de 2006 y una renuncia fechada el 30 de junio de 2006¡. Es decir, se les contrata y se les despide al mismo tiempo, aunque lleven meses o hasta años de estar cobrando en la nómina. Actualmente tienen secuestrado el salario de varios empleados, a quienes no les han pagado desde el 30 de junio. Y cuando alguno de los empleados pide audiencia con Vicente Mercado Zúñiga, para que de una explicación, no lo recibe, sólo les manda decir con la recepcionista que ¡Aquí no es!. Cuando el problema se le plantea a Mariano Palacios Alcocer, tampoco recibe al trabajador pero le manda decir: que Mercado Zúñiga resuelve esos asuntos (¿??).
Es claro que Mercado no se manda sólo y está actuando con la autorización y complicidad del “doctor en derecho” Mariano Palacios Alcocer, quien por cierto hace algunos años, fue Secretario del Trabajo, encargado de ¡ defender a los trabajadores del país, ante injusticias !.
Desde luego que ya son varias las demandas que se han iniciado en la Procuraduría de la Defensa del Trabajo y ante tribunales penales –por fraude-, a las cuales “el doctor en derecho” Mariano Palacios Alcocer y los dos atarantados que controlan el dinero y los puestos en el PRI, tendrán que responder. Todo esto ocurre mientras Roberto Madrazo, en vez de recoger el tiradero que dejó, se pasea por China y muchos de sus excolaboradores andan por Tijuana o Disneylandia, disfrutando del dinero que obtuvieron quien sabe de dónde, posiblemente de recursos privados que se repartieron a discreción, fuentes confiables prometen entregarnos pruebas. Pobre México, pobre PRI.
Otra cara de la moneda
Alfredo Romea González, director del Centro Social y Deportivo de la Secretaría de Agricultura (CENSODEP), quien depende del Oficial Mayor Xavier Ponce de León Andrade, es uno de los funcionarios mejor evaluados de esa dependencia cuyo titular es Francisco Javier Mayorga Castañeda. Romea González ha sabido delegar responsabilidades en su equipo y ha dado oportunidad al personal para que realice sus actividades con iniciativa y eficiencia. El CENSODEP fue inaugurado y entregado al Sindicato de Trabajadores de la actual SAGARPA en 1981 por el Presidente José López Portillo. Actualmente brinda servicio a miles de usuarios y ya no es controlado por el Sindicato sino por una Asociación Civil que rinde cuentas a su Consejo de Administración y a la Oficialía Mayor. En los últimos años el CENSODEP se ha convertido en un organismo con buenos estándares de mantenimiento y con casi nulos problemas de funcionamiento; se han creado mecanismos para generar recursos económicos que se están aplicando en su mayoría para el óptimo mantenimiento de las instalaciones. Criticamos, pero también reconocemos cuando las cosas se hacen bien. La eficiencia que ha demostrado Alfredo Romea González le abrirá oportunidades en la nueva administración gubernamental, aunque algunos usuarios del CENSODEP han manifestado su deseo de que continúe en su cargo este funcionario, porque realiza un trabajo discreto y sin protagonismos, pero eficiente.
Jacobo_cazares@yahoo.com.mx
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