Es muy común que las personas adultas mayores se sientan con poca autoestima, afectadas por factores como: soledad, enfermedad, falta de recursos económicos, problemas familiares. Ahora imagine a un enfermo con todo esto, más la enfermedad de Alzheimer. La baja autoestima y la depresión suelen acompañar al paciente y es labor de la familia no dejarlo caer en ese círculo que sólo empeorará su situación. Ante esto, hay aspectos fundamentales que lo ayudarán en su proceso de enfermedad, porque hay que recordar que el Alzheimer no se cura, sólo se controla con las nuevas terapias que inhiben el deterioro cognitivo como es el caso de la memantina de Merz, lo que permite al paciente retardar el proceso de la enfermedad y con ello seguir siendo independiente.
Higiene diaria
*No se sorprende si en las etapas iniciales de la enfermedad, el paciente muestra resistencia a bañarse. Su pérdida de autoestima y falta de privacidad son sentimientos encontrados que lo hacen reacio al aseo. Siguiendo una rutina bien orientada, lejos de ser estresante para él, el baño le resulta terapéutico y benéfico. Respete su intimidad en todo momento.
*En el caso de pacientes hombres, el lucir perfectamente rasurados es de gran ayuda.
*Su higiene dental es esencial para evitar infecciones bucales. El aseo de boca y lengua y el mantener su prótesis limpia (según sea el caso) y bien ajustada, le ayuda a conservar sin deterioro su buena digestión.
*El mantener el cabello preferiblemente corto (por supuesto nunca a rape porque afecta su imagen y puede causarle mayor confusión al no reconocerse físicamente), es de gran ayuda tanto para el paciente como para sus familiares al representar menos complicación en su aseo diario.
*La limpieza de las manos con sus uñas cortas y limpias, evitará que se lastime y la formación de bacterias y que sea rechazado por gente que lo rodea. Lo mismo se indica para las uñas de los pies.
*Recordarle que siempre lleve un pañuelo desechable en el bolsillo para conservar el aseo de su nariz.
El vestir
*Es de suma importancia mantener al paciente lo mejor presentado posible. Esto también es de gran ayuda para mantener su autoestima.
*Escoger su ropa haciéndolo para él menos complicado. Escribir su nombre en la ropa, le ayudará a conservar su identidad.
*Es recomendable utilizar prendas de vestir en tonos pastel por ser, en cierta forma, más sedantes para el paciente.
*La utilización de zapatos sin agujetas como tenis o mocasines harán más fácil su preparación al vestirse.
*Se recomienda desechar las prendas de vestir que compliquen sus movimientos o habilidad física al vestirse, se debe buscar cierres sencillos.
*Según las diferentes estaciones del año, se recomienda el uso de prendas con las cuales el paciente se sienta cómodo y no padezca de demasiado frío o calor.
Orientación y comunicación
*La orientación del paciente en tiempo-espacio es clave para su tranquilidad anímica.
*Conversar con él (ella) y mantenerlo informado acerca de las actividades de la casa, es importante se haga día a día para conservarlo en contacto con la realidad.
*Se recomienda el uso de un pizarrón donde se anoten recado o recordatorios dirigidos a él como: la hora de tomar la medicina, hora de acostarse, o llevar a cabo sus actividades fisiológicas.
*Es recomendable que el paciente use un reloj de manecillas con números grandes para mantenerlo conciente del tiempo.
*Es importante mantener un espejo en su cuarto para que tenga un constante contacto con la realidad y su persona y rodearlo de fotos de familiares que de cierta forma le hagan recordar momentos pasados. A medida que avanza el deterioro de la enfermedad, la comunicación con el paciente se hace más complicada. Las expresiones faciales, gestos, actitudes y contacto físico por parte de la familia, le ayuda enormemente más que mil palabras, expresándole alegría indicaciones y paciencia, o simplemente cariño.
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