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¿Puede la alimentación ayudar al paciente con Parkinson?
Al hablar de la tercera edad, se piensa en experiencia, pero también en padecimientos crónicos propios de esta etapa, como alzheimer, parkinson, deterioro cognitivo, etc. Antes, el ser diagnosticado con alguno de estos males significaba recluirse en casa, hoy las cosas han cambiado gracias a los avances en medicina y a todas las alternativas para apoyar al paciente.
Se sabe que el tratamiento debe ser integral, considerando terapia física, terapia ocupacional y terapia del habla, sin olvidar la alimentación.
En el caso particular de la Enfermedad de Parkinson, un trastorno del sistema nervioso central, caracterizada por el deterioro en la movilidad –retardo del movimiento, rigidez y temblor en reposo-, el tratamiento ha avanzado al grado de controlar la enfermedad y permitirle al paciente llevar una vida casi normal.
Un sistema nervioso central sano se caracteriza porque los neurotransmisores encargados de enviar las señales entre una célula y otra contienen un buen nivel de domapina. Esta sustancia deja de producirse con la edad, dando como resultado un exceso de otra sustancia llamada glutamato, provocando desequilibro en el sistema nervioso central.
Ahora bien, la reducción en la dopamina y el exceso de glutamato son lo que provocan los síntomas del Parkinson. De tal forma que los nuevos tratamientos como la amantadina ayudan a restablecer el equilibrio entre los neurotransmisores.
Como en cualquier otra enfermedad, no toda la solución se encuentra en los medicamentos, también es importante una buena alimentación con todos los nutrientes necesarios. Los alimentos son la única fuente de energía del cuerpo y de todos los nutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos, minerales, vitaminas, fibra y agua) que se necesitan para el mantenimiento de la salud tisular y la función corporal.
La dieta correcta debe ser balanceada y apropiada para la edad y las circunstancias, con el objeto de sostener estos numerosos procesos. CarbohidratosSon la fuente de energía más importante. Incluyen todos los azúcares y almidones. También la fibra de la dieta pertenece al grupo de carbohidratos que juegan un papel especialmente importante para fomentar la digestión.· Consuma una gran cantidad de cereales, papas, pasta, arroz, leguminosas y frutas frescas (cuando menos entre 2 y 3 raciones diarias).· Elija productos integrales (pan, pasta y arroz integrales). Son ricos en vitaminas, minerales y fibra.· En una dieta sana también se permite el consumo de dulces con moderación. GrasasTienen el contenido de energía más alto de todos los nutrientes, más del doble de los carbohidratos o las proteínas.
Las grasas sirven principalmente como combustible, aunque también como “solventes” para las vitaminas liposolubles y como transportadores del sabor. Existe un grupo especial de grasas conocidas como ácidos grasos poliinsaturados que son nutrientes esenciales (es decir, necesarios para la vida). Se utilizan en la síntesis de las membranas celulares, las hormonas y otras sustancias importantes. ProteínaEs necesaria para la síntesis y renovación de las células titulares. Los adultos necesitan menos proteína por kilogramo de peso corporal que los niños, en virtud de que han dejado de crecer.·
No consuma carne más de 2 ó 3 veces por semana y sólo en cantidades relativamente pequeñas (100 g de peso en crudo).· Consuma pescado cuando menos una vez a la semana.·
No coma más de tres huevos a la semana y considere que muchos alimentos procesados contienen huevo como pastas, frituras, etc.)·
Consuma leguminosas con más frecuencia (en la forma de sopas, platos fuertes y ensaladas).· Consuma más proteína vegetal.
Reduzca las raciones de carnes y embutidos, sustituyéndolas por pan y guarniciones tales como las papas, los tallarines, el arroz y los vegetales. Recomendaciones importantes·
Asegúrese de tomar cuando menos 2 litros de líquidos al día.· Tenga a la mano agua mineral, té o jugo de fruta diluido para tomar a intervalos regulares a lo largo del día.·
No olvide que las bebidas que contienen cafeína (por ejemplo, el café, el té negro o el té verde) no se pueden incluir en el cálculo de la ingesta diaria de líquidos, ya que eliminan agua del cuerpo.·
Tenga en mente que el alcohol puede menoscabar la acción de los medicamentos. Será preciso tener especial cuidado al cambiar a un fármaco diferente o cuando el médico ajuste la dosis de su medicamento. Por este motivo, será preciso evitar la ingesta de alcohol.·
Los especialistas en nutrición recomiendan ingerir de preferencia cinco comidas pequeñas al día. Esto garantiza que los nutrientes sean absorbidos a una velocidad uniforme del aparato digestivo. Los intervalos excesivamente prolongados entre las comidas tienen como resultado el deterioro de la capacidad funcional y la concentración.
Consejos para superar los problemas alimenticios y digestivos La enfermedad de Parkinson está asociada con una amplia gama de trastornos alimenticios y digestivos.
Es frecuente que los trastornos alimenticios afecten el curso de la enfermedad. En primer lugar, la disminución de la motilidad intestinal provoca entorpece la absorción del medicamento en el torrente sanguíneo, reduciendo en consecuencia el suministro al cerebro. La reducción de la absorción de los nutrientes tiene como resultado el aumento de la desnutrición, junto con desequilibrios electrolíticos y vitamínicos.
Es frecuente que los trastornos de la deglución provoquen aspiración de partículas de alimento en las vías aéreas, lo cual tiene como resultado neumonía.
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