Ticker

6/recent/ticker-posts

Header Ads Widget

El trabajo de ser mujer 2° parte


Radio Digital
http://yaycos.com/radio/radio6.html

EL TRABAJO DE “SER MUJER”
Segunda parte

Por: Marisela Reyes G.

Como lo mencioné en el artículo anterior, la mujer ha destacado en diversas ramas que eran ocupadas en su totalidad por los varones. En la actualidad hay labores que aparentemente se ven sencillas, pero que más sin en cambio llegan a convertirse en todo un ritual.

Podemos ver el caso, que en lo particular, me llama mucho la atención y más porque vivo de cerca con ese trabajo que, sinceramente, respeto: las mujeres que laboran en las gasolinerías. Hoy en día es común ver mujeres despachando la gasolina. A principio de los años 90’s las mujeres que trabajaban en gasolinerías eran un buen gancho para el negocio y era raro que las contrataran, pero poco a poco las empresas abrieron campo a la contratación del sexo femenino.

Pero más que un “gancho”, los dueños o gerentes de las gasolineras contratan mujeres por una simple y sencilla razón: son muy responsables. La incursión del sexo femenino en este campo no ha sido un camino fácil, por el contrario, se han encontrado con barras sociales, ya que mucha gente duda que puedan hacer una revisión de motor o hacer una tarea de mecánica elemental.

Las mujeres son un sello distintivo en algunas estaciones de gasolina, aunque la discriminación sigue latente.

Bajo franelas, calibradores y todo lo necesario para preparar las islas donde están los dispensarios. Mientras esperan que comience su día de labores, las trabajadoras se sientan al lado de la tiendita para platicar. Visten un overol verde olivo, hecho de un material aislante que les sirve de protección en caso de accidente. Sus botas de casquillo son indispensables, no vaya a ser que un despistado les atropelle el pie, las lucen siempre bien boleadas y listas para un día más de trabajo.

Por otro lado el rimel, las sombras de los ojos para que luzcan más grandes, labial, delineador; la coquetería a flor de piel. A pesar de que es un trabajo rudo, se arreglan muy bien y nunca pierden el estilo, ese estilo que una mujer posee.

Con franela en mano llaman a los automovilistas para que carguen gasolina en su isla, empiezan a correr hasta su dispensario, pero cuando se voltean se percatan que otro coche se metió en una isla mas cercana. Un tanto frustradas vuelven a la pista otra vez, a cazar su sueldo del día. No tienen un salario mensual, su ganancia son las propinas y las comisiones de los productos que vendan o servicios mecánicos que realicen.

Lo qué más llama la atención de este trabajo, tan respetable como cualquier otro, es que no tienen un sueldo base, un sueldo fijo. Lo que un automovilista “considere” que es lo justo por el servicio otorgado, esa es su paga. Viven prácticamente de las propinas que el consumidor les da: ¡Increíble! pero cierto.

La mayoría llegan a este trabajo por curiosidad y otras por necesidad, después de ser recepcionistas o demostradoras porque ahí ganan un poco más. Son amas de casa que contribuyen con los gastos y otras más son el pilar de su familia.

Para obtener el trabajo en necesario tomar un curso de capacitación con nociones generales, tal como mecánica, funcionamiento de las bombas, revisión general de un vehículo, y como todo, la habilidad y la experiencia se va tomando conforme pasa el tiempo.

Después de su jornada, el “sexo débil” vuelve a su casa, la mayoría con hijos a continuar con la labor más importante de su vida: ser madre.

Post a Comment

1 Comments

Anonymous said…
Hola señorita Marisela Reyes, realmente me encanta como escribe, tal pareciera que diario se fuma un cigarrito de los buenos jajajaja y se inspira super chido! atte
pepe le puu

tqm

y sigue escribiendo ;)